Vacaciones responsables en Parques Naturales

Todos, en mayor o menor medida, hemos sentido este año la necesidad de salir de la ciudad y acercarnos a la naturaleza, y parece que estas vacaciones estamos eligiendo viajar, aún más, a zonas rurales y parques naturales. Por eso, hoy vamos a hablar sobre cómo disfrutar unas estupendas vacaciones responsables en Parques Naturales.

Visitar un Parque Natural es una opción perfecta para pasar las vacaciones en familia, y más aún después de este año tan extraño. Naturaleza, aire fresco y lejos de grandes aglomeraciones. Parece el mix perfecto para desconectar de todo lo que estamos viviendo. Pero no se nos puede olvidar que el hecho de que siga siendo perfecto va a depender de lo responsables que seamos durante el viaje.

Parece obvio, pero lo primero es lo primero: hay que saber dónde vamos. No es lo mismo ir a un Parque Natural cerca de la costa, que a uno en interior o en la montaña; o viajar a zonas con agua, o a zonas desérticas; con pueblos cercanos, o a lugares casi aislados; dormir en zonas de acampada libre, campings, o en casas rurales u hoteles cercanos. Así que, primero, elegid bien dónde vais a ir dependiendo de vuestros gustos y necesidades. A partir de ahí, podréis preparar maletas, comida, y todo lo que tengáis que llevar.

¿Necesitas algún consejo sobre qué llevar si vas de camping en familia? Echa un vistazo a nuestro post sobre qué llevar cuando vas de camping.

Busca actividades para hacer en la zona

Cuando hayáis decidido a qué Parque Natural viajar, informaos bien de qué zonas son visitables y si hay actividades y/o visitas guiadas que podáis contratar. Recorrer el lugar con gente de la zona es la mejor manera de conocerla, aparte de que estaréis contribuyendo a la economía local.

En cuanto a las particularidades de viajar a Parques Naturales, existen ciertas normas básicas y comunes a todos, como no hacer fuego o no dejar basura en la zona. Otras, quizás menos evidentes, pero igual de importantes, como caminar únicamente por los caminos marcados, no molestar (ni alimentar) a los animales salvajes que nos podamos encontrar, no arrancar flores o plantas… Todo con el objetivo de no perdernos, lo que podría suponer tener que recurrir a equipos de salvamento, y reducir al máximo nuestro impacto en el entorno, intentando no entorpecer la vida salvaje.

Consulta los paneles informativos de mapas y normas

Además, es conveniente consultar las normas específicas de cada lugar: ¿está permitido pescar o bañarse en las zonas de agua?; ¿hay zonas para hacer barbacoas?; ¿se puede recorrer el parque, o parte de él, en bici?; ¿podemos practicar escalada? Etc., etc. Existe muchísima información en internet sobre los distintos Parques Naturales y las peculiaridades de cada uno, pero si prefieres cerciorarte personalmente, puedes llamar al ayuntamiento del municipio al que pertenezca o al Centro de Interpretación del parque en cuestión. Allí os darán información actualizada y os podrán hacer recomendaciones específicas según lo que planeéis hacer y la época en que vayáis a ir.

Y recuerda la máxima del ecoturismo: deja el lugar mejor de lo que lo encontraste.

Recoger basura para ayudar al entorno

Por ejemplo, puedes llevar siempre a tus excursiones una bolsa y guantes, y recoger la basura que encuentres en tu camino. No cuesta mucho, ¡y tiene un efecto muy positivo! Primero, porque es la forma más evidente de dejar el lugar más limpio. Segundo, porque con esta simple acción nos hacemos más conscientes de la basura que generamos y nos ayuda a reducir nuestro desperdicio o, al menos, a ensuciar menos nuestro entorno.

Infórmate e investiga sobre flora y fauna de la zona. La experiencia es totalmente diferente cuando sabes qué animales y plantas autóctonos puedes encontrar en cada sitio, y te propones buscarlos y aprender sobre su hábitat y cómo conservarlo. Además, intentar descubrir qué pájaros cantan, contar cuántos tipos de escarabajos podéis encontrar, o adivinar los nombres de las pantas aromáticas y flores que veáis, puede ser una actividad muy entretenida para los más pequeños. Disfrutar de una ruta senderista mirando y admirando lo que nos rodea es el mejor regalo que nos podemos hacer en este tipo de viajes.

Otra forma de contribuir positivamente es consumir productos y servicios locales. En la medida de lo posible, haz alguna parada para comer en bares o restaurantes de la zona en la que te alojes, o en el municipio más cercano. Visita museos, si los hay, y contrata actividades y rutas con guías locales. ¿Qué tal un souvenir? Hazte con algún objeto de artesanía tradicional de la zona, mejor si además te es útil, prueba algún postre típico… puedes llevarlo también de regalo, y no hay recuerdo mejor que haber contribuido positivamente a la economía local.

Algunas modas pueden perjudicar el entorno

Reducir al máximo nuestro impacto también pasa por no modificar, siempre que sea posible, el entorno. Por ejemplo, la moda de amontonar piedras en puntos determinados de la ruta puede parecer inofensiva y hasta bonita, pero si te informas verás que tiene un efecto muy negativo en el ecosistema del lugar. Lo mismo ocurre con marcar lugares o «firmarlos», dejar trozos de tela o  candados para indicar que «se ha estado ahí», etc.

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Disfruta de unas vacaciones responsables en Parques Naturales. Porque la naturaleza nos da mucho; ¡devolvámosle el favor!